martes, 14 de julio de 2020

Piaget explica los Sueños y Represión empleando Psicoanálisis


Algo que trabajé en mi libro (El regreso a Freud tras el extravío de Lacan) fue unir la Epistemología de Piaget con la de Freud.
Recordemos que Piaget entre 1923 a 1936 estuvo en la Sociedad Psicoanalítica de Suiza (en pleno 1923 publicó una de sus Tesis principales sobre Lenguaje y símbolos). Freud mismo le consultaba a Piaget sobre la Psicología que se gestaba en Ginebra. Por otra parte, Piaget fue analizado por 8 meses y estudió Psicología Infantil con Sabina Spielrein.
Expongo aquí citas de Piaget en 1946 sobre la Represión y los Sueños formuladas de forma muy cercana o idéntica al propio psicoanálisis (negritas resaltadas por mí):

"El sueño es un estado radicalmente egocéntrico, un estado de indiferenciación completa entre el yo y el mundo exterior y, por consiguiente, un estado de no conciencia del yo, o lo que es lo mismo, de proyección de las impresiones internas en las formas que procura el mundo exterior. Supresión de la conciencia del yo por absorción imaginaria total del mundo exterior, es decir, por confusión (…) existen todos los intermediarios entre estos dos extremos, puesto que el juego de imaginación o juego simbólico presenta toda la gama entre los símbolos análogos a los del sueño y los símbolos intencionalmente construidos y enteramente comprensibles para el sujeto. Se puede hasta decir que es entre los dos y los cuatro años cuando los símbolos situados a mitad de camino ente los extremos, es decir en parte conscientes y en parte inconscientes, son más frecuentes."

"en el nivel del sueño, cuando el mismo yo no es ya consciente, no se concebiría que las tendencias reprimidas o las regulaciones mismas de la represión lo fuesen. Debe señalarse en cuanto a esto, que las mismas satisfacciones simbólicas de tendencias reprimidas son a veces más transparentes en el juego que en el sueño, excluye por esto mismo la conciencia del yo y la toma de conciencia de los mecanismos asimiladores."

"una tendencia reprimida es una tendencia que el sujeto no quiere aceptar y a la que rehúsa así toda acomodación a lo real. Es, por consecuencia, una tendencia arrojada de la conciencia, y es inútil invocar una “censura” que la mantendría ignorada, puesto que la represión, al rehusarle la posibilidad de la acomodación, la considera inepta para ser consciente. Pero, en este caso, el hecho de que una tendencia reprimida se satisface simbólicamente (por ejemplo, el sueño del doctor que mata a un señor gordo) se explica exactamente de la misma manera que el hecho de la traducción simbólica de un deseo cualquiera o aun de una impresión corporal, cuando no están enlazados a la conciencia del yo. Una tendencia reprimida, en efecto, por su situación misma, carece de acomodación y por consiguiente está disociada del yo consciente: sin embargo, si busca un alimento, no puede, pues, ser sino por una asimilación pura, a la vez egocéntrica e inconsciente (los dos caracteres son correlativos), es decir que su alimento será necesariamente un sustituto simbólico. Es falsificar las cosas, hablar, aun en este caso, de “disfraz”; hay sustituto simbólico en la medida en que no puede haber realización directa del deseo, puesto que está reprimido, y esta asimilación simbólica es inconsciente simplemente porque es asimiladora, es decir, falta precisamente de acomodación a lo real."

"La represión, constituye por otra parte un efecto de la interregulación de los esquemas de asimilación afectiva."

"la represión (expresión del bloqueo o de la inhibición de una tendencia incompatible con otras, más fuertes que ella porque se suponen organizadas en esquemas asimiladores estables) sea más consciente que las relaciones elementales de incompatibilidad que determinan la inteligencia intuitiva, aún no reflexiva. En los casos más frecuentes de auto-castigo, el esquema inhibidor o represor es el del “super—yo”: ahora bien, sus raíces asimiladoras escapan a la reflexión del sujeto tan naturalmente como las raíces, antiguas y olvidadas".

"Se pueden citar los sueños bien conocidos de “castración”, tan frecuentes en los adolescentes."

"Se trata de una misma regulación automática o espontánea que resulta de la interacción de esquemas afectivos cuyas raíces escapan a la toma de conciencia. Las cosas no suceden de otra manera."

"Ciertamente la falta de toda norma Operatoria, hace que el pensamiento simbólico permanece prelógico y se contenta, como el pensamiento intuitivo, con regulaciones análogas a las regulaciones perceptivas carentes de reversibilidad operatoria. Pero la condensación, así como la generalización, consisten en construir una significación común a cierto número de objetos distintos, lo cual permite precisamente el encaje de varios esquemas afectivos que asimilan unas tras otras situaciones diversas y con frecuencia distantes en el tiempo."

"La “identificación" con el padre, según la expresión del psicoanalista, está más cerca de una especie de participación prelógica".

"el pensamiento simbólico inconsciente no es en ninguna forma una expresión permanente de la organización de los esquemas afectivos. No los representa sino en ciertas situaciones excepcionales, como en el juego infantil, el sueño infantil y adulto, así como a veces en los estados de relajación completa del pensamiento. Se trata, pues, siempre de situaciones en las cuales la asimilación aventaja a la acomodación actual o la reemplaza enteramente: entonces solamente el simbolismo secundario interviene porque el egocentrismo radical vuelve imposible la conciencia del yo, en tal forma que la única forma en que las asimilaciones afectivas pueden todavía cobrar una débil conciencia de sí mismas consiste en incorporarse soportes visuales."

"Para Freud, el pasado se conserva íntegro en el inconsciente, pues la conciencia no posee como tal ninguna memoria y se limita a alumbrar los recuerdos-imágenes depositados en las capas subliminales. Observemos que es ésta una teoría que coincide con la de muchos otros autores y que (asociacionismo aparte) la memoria freudiana no está muy alejada de la memoria bergsoniana. Pero se ha opuesto de tiempo en tiempo a esta forma de ver, otra concepción de la memoria que es la del recuerdo-reconstrucción. En efecto, sigue siendo imposible saber lo que sucede con un recuerdo durante los intervalos situados entre su desaparición y su re-aparición: no se experimenta sino sobre recuerdos conscientes y, cuando se evoca un recuerdo olvidado, esta evocación puede ser tanto una reconstitución como un drenaje."

Como no es sorpresa, estos no son los únicos escritos de Piaget donde emplea conceptos psicoanalíticos, anteriormente publiqué un texto de Piaget sobre Psicología infantil y psicoanálisis datado en 1920 que pueden leer acá: http://repetir-deconstruir-elaborar.blogspot.com/2019/11/piaget-1920-el-psicoanalisis-en-su.html

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