Algo que trabajé en mi libro (El regreso a Freud tras el extravío de Lacan) fue unir la Epistemología de Piaget con la de Freud.
Recordemos que Piaget entre 1923 a 1936 estuvo en la Sociedad Psicoanalítica de Suiza (en pleno 1923 publicó una de sus Tesis principales sobre Lenguaje y símbolos). Freud mismo le consultaba a Piaget sobre la Psicología que se gestaba en Ginebra. Por otra parte, Piaget fue analizado por 8 meses y estudió Psicología Infantil con Sabina Spielrein.
Recordemos que Piaget entre 1923 a 1936 estuvo en la Sociedad Psicoanalítica de Suiza (en pleno 1923 publicó una de sus Tesis principales sobre Lenguaje y símbolos). Freud mismo le consultaba a Piaget sobre la Psicología que se gestaba en Ginebra. Por otra parte, Piaget fue analizado por 8 meses y estudió Psicología Infantil con Sabina Spielrein.
Expongo aquí citas de Piaget en 1946 sobre la Represión y los Sueños formuladas de forma muy cercana o idéntica al propio psicoanálisis (negritas resaltadas por mí):
"El sueño es un estado radicalmente egocéntrico, un estado de indiferenciación completa entre el yo y el mundo exterior y, por consiguiente, un estado de no conciencia del yo, o lo que es lo mismo, de proyección de las impresiones internas en las formas que procura el mundo exterior. Supresión de la conciencia del yo por absorción imaginaria total del mundo exterior, es decir, por confusión (…) existen todos los intermediarios entre estos dos extremos, puesto que el juego de imaginación o juego simbólico presenta toda la gama entre los símbolos análogos a los del sueño y los símbolos intencionalmente construidos y enteramente comprensibles para el sujeto. Se puede hasta decir que es entre los dos y los cuatro años cuando los símbolos situados a mitad de camino ente los extremos, es decir en parte conscientes y en parte inconscientes, son más frecuentes."
"en el nivel del sueño, cuando el
mismo yo no es ya consciente, no se concebiría que las tendencias reprimidas o
las regulaciones mismas de la represión lo fuesen. Debe señalarse en cuanto a
esto, que las mismas satisfacciones simbólicas de tendencias reprimidas son a
veces más transparentes en el juego que en el sueño, excluye por esto mismo la
conciencia del yo y la toma de conciencia de los mecanismos asimiladores."
"una tendencia reprimida es una
tendencia que el sujeto no quiere aceptar y a la que rehúsa así toda
acomodación a lo real. Es, por consecuencia, una tendencia arrojada de la
conciencia, y es inútil invocar una “censura” que la mantendría ignorada,
puesto que la represión, al rehusarle la posibilidad de la acomodación, la
considera inepta para ser consciente. Pero, en este caso, el hecho de que una
tendencia reprimida se satisface simbólicamente (por ejemplo, el sueño del
doctor que mata a un señor gordo) se explica exactamente de la misma manera que
el hecho de la traducción simbólica de un deseo cualquiera o aun de una
impresión corporal, cuando no están enlazados a la conciencia del yo. Una
tendencia reprimida, en efecto, por su situación misma, carece de acomodación y
por consiguiente está disociada del yo consciente: sin embargo, si busca un
alimento, no puede, pues, ser sino por una asimilación pura, a la vez egocéntrica
e inconsciente (los dos caracteres son correlativos), es decir que su alimento
será necesariamente un sustituto simbólico. Es falsificar las cosas, hablar,
aun en este caso, de “disfraz”; hay
sustituto simbólico en la medida en que no puede haber realización directa del
deseo, puesto que está reprimido, y esta asimilación simbólica es inconsciente
simplemente porque es asimiladora, es decir, falta precisamente de acomodación
a lo real."
"La represión, constituye por otra
parte un efecto de la interregulación de los esquemas de asimilación afectiva."
"la represión (expresión del
bloqueo o de la inhibición de una tendencia incompatible con otras, más fuertes
que ella porque se suponen organizadas en esquemas asimiladores estables) sea
más consciente que las relaciones elementales de incompatibilidad que determinan
la inteligencia intuitiva, aún no reflexiva. En los casos más frecuentes de
auto-castigo, el esquema inhibidor o represor es el del “super—yo”: ahora bien, sus raíces asimiladoras escapan a la
reflexión del sujeto tan naturalmente como las raíces, antiguas y olvidadas".
"Se pueden citar los sueños bien
conocidos de “castración”, tan
frecuentes en los adolescentes."
"Se trata de una misma regulación
automática o espontánea que resulta de la interacción de esquemas afectivos
cuyas raíces escapan a la toma de conciencia. Las cosas no suceden de otra
manera."
"Ciertamente la falta de toda
norma Operatoria, hace que el pensamiento simbólico permanece prelógico y se
contenta, como el pensamiento intuitivo, con regulaciones análogas a las regulaciones
perceptivas carentes de reversibilidad operatoria. Pero la condensación, así como la generalización, consisten en construir
una significación común a cierto número de objetos distintos, lo cual permite
precisamente el encaje de varios esquemas afectivos que asimilan unas tras
otras situaciones diversas y con frecuencia distantes en el tiempo."
"La “identificación" con el
padre, según la expresión del psicoanalista, está más cerca de una especie de
participación prelógica".
"el pensamiento simbólico
inconsciente no es en ninguna forma una expresión permanente de la organización
de los esquemas afectivos. No los representa sino en ciertas situaciones
excepcionales, como en el juego infantil, el sueño infantil y adulto, así como
a veces en los estados de relajación completa del pensamiento. Se trata, pues,
siempre de situaciones en las cuales la asimilación aventaja a la acomodación
actual o la reemplaza enteramente: entonces solamente el simbolismo secundario
interviene porque el egocentrismo radical vuelve imposible la conciencia del
yo, en tal forma que la única forma en que las asimilaciones afectivas pueden
todavía cobrar una débil conciencia de sí mismas
consiste en incorporarse soportes visuales."
"Para Freud, el pasado se conserva
íntegro en el inconsciente, pues la conciencia no posee como tal ninguna
memoria y se limita a alumbrar los recuerdos-imágenes depositados en las capas
subliminales. Observemos que es ésta una teoría que coincide con la de muchos
otros autores y que (asociacionismo aparte) la memoria freudiana no está muy
alejada de la memoria bergsoniana. Pero se ha opuesto de tiempo en tiempo a
esta forma de ver, otra concepción de la memoria que es la del
recuerdo-reconstrucción. En efecto, sigue siendo imposible saber lo que sucede
con un recuerdo durante los intervalos situados entre su desaparición y su
re-aparición: no se experimenta sino sobre recuerdos conscientes y, cuando se
evoca un recuerdo olvidado, esta evocación puede ser tanto una reconstitución
como un drenaje."
Como no es sorpresa, estos no son los únicos escritos de Piaget donde emplea conceptos psicoanalíticos, anteriormente publiqué un texto de Piaget sobre Psicología infantil y psicoanálisis datado en 1920 que pueden leer acá: http://repetir-deconstruir-elaborar.blogspot.com/2019/11/piaget-1920-el-psicoanalisis-en-su.html
Como no es sorpresa, estos no son los únicos escritos de Piaget donde emplea conceptos psicoanalíticos, anteriormente publiqué un texto de Piaget sobre Psicología infantil y psicoanálisis datado en 1920 que pueden leer acá: http://repetir-deconstruir-elaborar.blogspot.com/2019/11/piaget-1920-el-psicoanalisis-en-su.html
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