lunes, 6 de julio de 2020

Kant y la síntesis de la multiplicidad

Kant, al igual que Bergson, Leibniz o Deleuze niegan la noción de vacío y nada y postula síntesis de gradualidades de intensidades en la Multiplicidad.
Mientras que Badiou y Lacan siguen en su Teología 2.0 de vacíos y nadas centrales a sí (das ding, afánisis desfalleciente, Cosa, ex-nihilo, conjunto vacío, tyche, Falta de las faltas, etc).
Cito a Kant en su "Crítica de la Razón Pura" (para no repetir las citas de Bergson y Deleuze que ya expuse varias veces aquí):

"El espacio es esencialmente uno. Su multiplicidad y, por tanto, también el concepto universal de espacio, surge tan sólo al limitarlo. De ahí se sigue que todos los conceptos del espacio tienen como base una intuición a priori."

"dado que cada fenómeno incluye una multiplicidad, es decir, son varias las percepciones que intervienen separada e individualmente en el psiquismo, les hace falta una cohesión que ni pueden tener en el sentido mismo. Hay, pues, en nosotros una facultad activa que sintetiza esa multiplicidad. La denominamos imaginación, y a su acción, ejercida directamente sobre las percepciones, le doy el nombre de aprehensión. La imaginación tiene que reducir a una sola imagen la diversidad de la intuición".

"Todos los fenómenos son, pues, magnitudes continuas, tanto por lo que se refiere a su intuición, en cuanto magnitudes extensivas, como por lo que toca a su mera percepción (sensación y, consiguientemente, realidad), en cuanto magnitudes intensivas. Si se interrumpe la síntesis de los fenómenos, tenemos un agregado de múltiples fenómenos (no propiamente un fenómeno que forme un quantum)".

"Si toda realidad en la percepción posee un grado, hay una infinita escala de grados siempre menores entre él y la negación. Igualmente, si cada sentido debe tener un determinado grado de receptividad de las sensaciones, no es posible percepción ni, por tanto, experiencia alguna, que presente una falta absoluta de realidad fenoménica, sea inmediata, sea mediata (independientemente de los rodeos que se den en el razonamiento). Es decir, nunca podemos derivar prueba alguna de un espacio o de un tiempo vacíos a partir de la experiencia. La razón está en que, en primer lugar, la misma falta absoluta de realidad en la intuición sensible no puede ser percibida y, en segundo lugar, no podemos inferirla desde ningún fenómeno ni de la diferencia de grado de su realidad, como tampoco podemos suponerla para explicar esa realidad. En efecto, incluso en el caso de que toda la intuición de un espacio o de un tiempo determinados sea real de un extremo a otro (es decir, incluso si ninguna parte de la intuición está vacía), tiene que haber infinitos grados diferentes que ocupen el espacio o el tiempo, ya que cada realidad posee su grado, un grado que es capaz de disminuir, pasando por infinitos escalones, hasta la nada (vacío), quedando inalterada la magnitud extensiva del fenómeno. La magnitud intensiva tiene que poder ser mayor o menos en diferentes fenómenos, aunque la magnitud extensiva de la intuición sea igual".

"toda sensación es susceptible de reducción, de forma que puede disminuir y llegar gradualmente a desaparecer. Entre la realidad fenoménica y la negación hay, pues, una cadena continua de múltiples sensaciones intermedias posibles".

Para mayores detalles con Bergson, Deleuze y Leibniz al respecto, consulte mi libro: “El regreso a Freud tras el extravío de Lacan”.

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