martes, 12 de marzo de 2013

Creatividad y Juego Infantil en S. Freud

Publicaré tres citas de distintos trabajos de Freud que están acordes al periodo de su publicación con respecto a la creatividad y al juego en la niñez. Finalizando con una cita de Winnicott.



La primera cita extraída es de su libro: El Chiste y su relación con lo Inconciente de 1905.
 
"En la época en que el niño aprende a manejar el tesoro de palabras (Wortschatz) de su lengua materna (Muttersprache), le depara un manifiesto gozo «experimentar jugando» con ese material, y entrama las palabras sin atenerse a la condición del sentido, a fin de alcanzar con ellas el efecto placentero del ritmo o de la rima. Ese gozo (Vergnügen) le es prohibido poco a poco, hasta que al fin sólo le restan como permitidas las conexiones provistas de sentido entre las palabras. Pero todavía, años después, las aspiraciones de sobreponerse a las limitaciones aprendidas en el uso de las palabras se desquitan deformándolas por medio de determinados apéndices, alterándolas a través de ciertos arreglos (reduplicaciones, jerigonzas) o aun creando un lenguaje propio para uso de los compañeros de juego. Opino que no importa el motivo al cual obedeció el niño al empezar con esos juegos; en el ulterior desarrollo se entrega a ellos con la conciencia de que son disparatados (unsinnig) y halla gozo en ese estímulo de lo prohibido por la razón. Se vale del juego para sustraerse de la presión de la razón crítica."
 
Es notable la referencia de Freud al balbuceo oral característico del niño que se repite en a veces absurdas entonaciones que carencen de sentido y solo adquiere sentido de goce únicamente en el niño o junto algún compañero de juego.
¿No sería desde aquí justamente donde Lacan comenzará a elaborar su teoría del tesoro del significante y la primacía del significante ante el significado?




La segunda cita extraída es de su ensayo El Poeta y los Sueños Diurnos de 1907.

"¿No habremos de buscar ya en el niño las primeras huellas de la actividad poética? La ocupación favorita y más intensa del niño es el juego. Acaso sea lícito afirmar que todo niño que juega se conduce como un poeta, creándose un mundo propio, o, más exactamente, situando las cosas de su mundo en un orden nuevo, grato para él."

Separo abruptamente esta estrofa para acentuar la interesante relación que Freud establece entre juego y ordenamiento nuevo, o sea, lo creativo en cuestión.
Además, prosiguiendo con Freud cuando postulaba la idea de que los sueños son realizaciones de deseos (cosa que cambiará cuando Freud da mayor cuenta de los sueños traumáticos o de angustia, dice más bien que los sueños son el intento de un cumplimiento de deseo). ¿No es el sueño una elaboración secundaria que toma elementos de restos diurnos y los desfigura espacio-temporalmente en condensaciones y desplazamientos para alcanzar (intentar) su anhelo satisfactorio? ¿No es entonces el proceso primario, la fuente asociativa donde bajo el principio del placer busca ordenar de una nueva manera para obtener el placer, en un intento que a veces se interrumpe o se tropieza por algún suceso traumático que se le repite por no poder dominarlo? (recordemos el juego del Fort-Da que Freud elaboró en "Más Allá del Principio del Placer")

Prosiguiendo ahora con la misma estrófa:
"Sería injusto en este caso pensar que no toma en serio ese mundo: por el contrario, toma muy en serio su juego y dedica en él grandes afectos. La antítesis del juego no es gravedad, sino la realidad. El niño distingue muy bien la realidad del mundo y su juego, a pesar de la carga de afecto con que lo satura, y gusta de apoyar los objetos y circunstancias que imagina en objetos tangibles y visibles del mundo real. Este apoyo es lo que aún diferencia el «jugar» infantil del «fantasear».
Ahora bien: el poeta hace lo mismo que el niño que juega: crea un mundo fantástico y lo toma muy en serio; esto es, se siente íntimamente ligado a él, aunque sin dejar de diferenciarlo resueltamente de la realidad. Pero de esta irrealidad del mundo poético nacen consecuencias muy importantes para la técnica artística, pues mucho de lo que, siendo real, no podría procurar placer ninguno puede procurarlo como juego de la fantasía, y muchas emociones penosas en sí mismas pueden convertirse en una fuente de placer para el auditorio del poeta."
 
¿No sería desde aquí más bien donde Winnicott comienza a conformar su teoría de juego y espacio transicional?
 
Vemos entonces en ambas citas publicadas, Freud otorga cierto énfasis a la educación como parte crucial del desarrollo infantil al mundo social. Con ello se refleja el rodeo o el quite que realiza el niño muchas veces para mantener su goce a todo costo posible.
Y si me permiten (o disculpan) finalizar estas dos citas publicadas con un cliché, ¿no les suena quizás en su imaginario, la imagen del artista o poeta rebelde?

Una tercera (última) cita de Freud extraída con respecto a la creatividad, podemos encontrarla en el Capítulo II de la Interpretación de los Sueños, en donde señalando la "asociación libremente emergente", Freud, citando una carta redactada por Schiller a su amigo Gottfried Körner, cita: 
 
"Aisladamente considerada, una idea puede resultar del todo insignificante o aventurada, pero es posible que otra posterior le haga adquirir importancia, o que uniéndose a otras, tan insulsas como ella, forme un conjunto nada despreciable. La razón no podrá juzgar nada de esto si no retiene las ideas hasta poder contemplarlas unidas a las posteriormente surgidas. En los cerebros creadores sospecho que la razón ha retirado su vigilancia de las puertas de entrada; deja que las ideas se precipiten pêle-mêle al interior, y entonces es cuando advierte y examina el considerable montón que han formado."
 
En resumen se aprecia en esta cita que eligió Freud, la función del proceso primario en la fluidez asociativa precipitada en que ciertos elementos fragmentarios son necesarios para esperar posteriormente su ordenamiento o integración donde se dio rienda suelta al momento de producir una idea creativa.

Finalizando las citas de Freud, pondré la última cita referida el texto "El concepto de individuo sano" publicado por Winnicott (1967), donde con respecto a la creatividad menciona: "En el adulto, la integración amplía su significado hasta incluir la integridad. Una persona sana puede admitir la desintegración en los períodos de descanso, distensión y ensoñación, así como aceptar el malestar que la acompaña, sobre todo porque la distensión está vinculada con la creatividad, y por lo tanto el impulso creativo surge y resurge a partir del estado de no integración.
La defensa organizada contra la desintegración despoja al individuo de lo que constituye una precondición del impulso creativo, y en consecuencia le impide llevar una vida creativa"

Allí Winnicott agrega una cita de página comentando respecto al arte que tal: "como lo expresa Balint en su trabajo sobre Khan (incluido en Problems of Human Pleasure and Behaviour, 1952), que gran parte del placer que procura el arte en sus diversas formas obedece a que la creación del artista permite al oyente o al espectador aproximarse a la no integración sin correr riesgos. Por lo tanto, cuando el logro del artista es potencialmente grande, el fracaso en un punto cercano al logro puede causar gran sufrimiento al público porque lo conduce muy cerca de la desintegración o del recuerdo de la desintegración y lo deja allí. De este modo, la apreciación del arte mantiene a la gente en el filo de la navaja, ya que el logro está muy cerca del fracaso penoso. Esta experiencia debe considerarse parte de la salud."