sábado, 26 de diciembre de 2020

Maslow y el Psicoanálisis

 

Abraham Maslow, Psicólogo Humanista fue un gran lector de Freud (cita párrafos extensos a diferencia de lacanianos). Aunque claramente leyó su Obra desde un punto de vista americano, el mismo aportó criticas a dicha escuela como gran experto en Neofreudianos Culturalistas (Fromm, Erikson, Horney) con quienes mantuvo contacto directo.

Si bien Maslow no llega al nivel experto global de la literatura psicoanalítico como Jean Piaget o Merleau-Ponty. Sí tiene una lectura mejorada que colegas suyos como Rogers y Frankl. Fue una grata sorpresa saber que entre los Psicólogos Humanistas clásicos (exceptuando a Perls por razones obvias en su formación psicoanalítica), Maslow destaca por sobre.

Expongo ejemplos donde Maslow refiere psicoanálisis, siempre como complementario a sus trabajos, nunca como rechazo:
 
"La teoría de la motivación en los capítulos, tiene una historia muy interesante. Se presentó primero en 1942 a una sociedad psicoanalítica. Era un esfuerzo por integrar en una sola estructura teórica las verdades parciales que yo veía en Freud, Adler, Jung, D. M. Levi, Fromm, Horney y Goldstein."
(Después de citar extensas citas de las obras completas de Freud, Maslow concluye): "En la medida que estos impulsos se controlan, modifican o reprimen su descarga por las condiciones de la realidad, se convierten en parte del ego y no del Ello".
 
"los descubrimientos revolucionarios de Freud, Adler y otros, han ido transformando la psicoterapia de un arte inconsciente a una ciencia aplicada conscientemente (...) Solamente queremos hablar aquí sobre la más importante, la más revolucionaria de estas técnicas: el lograr el insight en los pacientes, o sea, hacerles conscientes de sus deseos, impulsos, inhibiciones y pensamientos inconscientes (análisis genético, análisis del carácter, análisis de la resistencia, análisis de la transferencia). Es primordialmente esta herramienta la que proporciona al psicoterapeuta —que además ya tiene el requisito de la buena personalidad— una ventaja tremenda sobre la persona que meramente tiene la buena personalidad y no las técnicas profesionales.
¿Cómo se consigue este insight? Hasta ahora la mayoría, si no todas las técnicas que lo facilitan, no han llegado mucho más lejos que las que Freud elaboró. La asociación libre, la interpretación de los sueños y la interpretación del significado detrás del comportamiento cotidiano, son las vías principales por las que los terapeutas ayudan a los pacientes a lograr un insight consciente de sí mismos.
Hay otras pocas posibilidades que se pueden intentar, pero son mucho menos importantes. Las técnicas de relajación y técnicas diversas, que inducen a alguna forma de disociación y luego se sirven de ella, no son tan importantes como las así llamadas técnicas freudianas, aunque muy bien se podrían utilizar más de lo que se hace hoy día".
 
"En realidad, muchos psicoanalistas llegan a decir que nadie es normal, para significar completamente libre de enfermedad. Es decir, nadie está sin defecto. Lo cual es bastante cierto, pero una vez más ello no nos sirve de mucho en nuestra búsqueda ética."
 
"Los objetivos del psicoanálisis como terapia son integradores en última instancia. Hay que esforzarse en remediar esta división básica mediante el insight, de modo que lo que se ha reprimido se haga consciente o preconsciente. Pero aquí también podemos hacer modificaciones como consecuencia de estudiar el origen profundo de la creatividad. Nuestra relación con el proceso primario no es, en todos los aspectos, igual que nuestra relación con los deseos inaceptables.
La diferencia más importante que veo es que nuestros procesos primarios no son tan peligrosos como los impulsos prohibidos.
En gran medida éstos no están reprimidos o censurados, sino más bien olvidados, o también rechazados, suprimidos (más que reprimidos), en la medida que hemos de ajustamos a una dura realidad que exige una lucha decidida más que el ensueño, la poesía, el juego."
 
"El pensamiento no puede siempre dirigirse, organizarse, motivarse o predeterminarse a través de un objetivo. La fantasía, la ensoñación, el simbolismo, el pensamiento inconsciente, infantil o emocional, la asociación libre psicoanalítica también existen y siguen sus propios derroteros. Muchas personas sanas llegan a sus conclusiones y toman sus decisiones a través de estas técnicas, tradicionalmente opuestas al pensamiento racional pero, en la práctica, complementarias."
 
"El contraste más verdadero en la categorización de la atención fue proporcionado probablemente por el concepto freudiano de la «atención flotante». Obsérvese que Freud recomienda atención pasiva y no activa, sobre la base de que la atención activa es una imposición de un conjunto de expectativas sobre el mundo de la realidad. Esas expectativas pueden ahogar la voz de la realidad, si ésta fuera débil. Freud nos recomienda que seamos abiertos, humildes, pasivos, interesados sólo en descubrir lo que la realidad tiene que decirnos, preocupados sólo por permitir a la estructura intrínseca del material determinar lo que percibimos. Todo esto viene simplemente a decir que tratemos la experiencia cada vez como si fuera única y distinta de todo el resto del mundo y que nuestro esfuerzo consista en aprehender su auténtica naturaleza, no tratar de encajarla en nuestras teorías, nuestros esquemas, nuestros conceptos".
 
"Otra forma de demostrar lo inadecuado de la psicología de causa-efecto. Se trata de mostrar que el organismo no es un agente pasivo sobre el que actúan las causas o los estímulos, sino un agente activo que entra en un complejo mundo de interrelaciones con la causa, actuando también sobre ella. Para los lectores de literatura psicoanalítica esto es un lugar común"
 
"INTERCAMBIABILIDAD
Las partes del síndrome son intercambiables o equivalentes en un sentido dinámico, tal como se ha explicado anteriormente, principalmente en el sentido de que dos partes o síntomas diferentes en cuanto al comportamiento, si obtienen el mismo beneficio, pueden sustituirse entre sí, pueden tener la misma función, las mismas probabilidades de aparecer, o pueden predecirse con idéntica probabilidad o certeza.
En una persona histérica, los síntomas son claramente intercambiables en este sentido. En los casos clásicos, una pierna paralizada podía «curarse» por hipnosis u otras técnicas de sugestión, pero casi inevitablemente el síntoma era sustituido más tarde por otro síntoma, quizás un brazo paralizado. En toda la literatura freudiana se encuentran también ejemplos de síntomas equivalentes. Por ejemplo, el miedo al caballo puede significar o sustituir un miedo reprimido al padre."
 
"DETERMINISMO CIRCULAR
Las mejores descripciones de este fenómeno proceden de estudios psicopatológicos, por ejemplo, el de Horney (1937), que define el concepto del círculo vicioso, una caso especial de determinismo.
El de Horney es un intento por describir el continuo flujo de interacción dinámica dentro del propio síndrome, en el cual una parte siempre afecta a todas las demás y es, a su vez, afectada por todas ellas simultáneamente."

martes, 15 de diciembre de 2020

Sectas Psicoanalíticas y Ernesto Sabato

 Un ejemplo de cómo son las agrupaciones y sectas psicoanalíticas. Extraído del libro El Túnel (1947):

"Un día, apenas llegué al consultorio, Prato me dijo que debía salir y me invitó a ir con él:
—¿Adónde? —le pregunté.
—A un cóctel de la Sociedad —respondió.
—¿De qué Sociedad? —pregunté con oculta ironía, pues me revienta esa forma de emplear el artículo determinado que tienen todos ellos: la Sociedad, por la Sociedad
Psicoanalítica; el Partido, por el Partido Comunista.
Me miró extrañado, pero yo sostuve su mirada con ingenuidad.
—La Sociedad Psicoanalítica, hombre —respondió. Mirándome con esos ojos penetrantes que los freudianos creen obligatorios en su profesión, y como si también se preguntara: «¿Qué otra chifladura le está empezando a este tipo?».
Recordé haber leído algo sobre una reunión o congreso presidido por un doctor Bernard o Bertrand. Con la convicción de que no podía ser eso, le pregunté si era eso. Me miró con una sonrisa despectiva.
—Son unos charlatanes —comentó—. La única sociedad psicoanalítica reconocida internacionalmente es la nuestra.
Volvió a entrar en su escritorio, buscó en un cajón y finalmente me mostró una carta en inglés. La miré por cortesía.
—No sé inglés —expliqué.
—Es una carta de Chicago. Nos acredita como la única sociedad de psicoanálisis en la Argentina.
Puse cara de admiración y profundo respeto.
Luego salimos y fuimos en automóvil hasta el local. Había una cantidad de gente. A algunos los conocía de nombre.
Todo era tan elegante que sentí vergüenza por mi traje viejo y mis rodilleras. Y sin embargo, la sensación de grotesco que experimentaba no era exactamente por eso sino por algo que no terminaba de definir. Culminó cuando una chica muy fina, mientras me ofrecía unos sándwiches, comentaba con un señor no sé qué problema de masoquismo anal. Es probable, pues, que aquella sensación resultase de la diferencia de potencial entre los muebles modernos, limpísimos, funcionales, y damas y caballeros tan aseados emitiendo palabras génito-urinarias.
Quise buscar refugio en algún rincón, pero resultó imposible. El departamento estaba atestado de gente idéntica que decía permanentemente la misma cosa. Escapé entonces a la calle
."