viernes, 25 de mayo de 2018

Neoconservadurismo en Redes Sociales

Los Grupos de Facebook (redes sociales en general), pierden el rumbo de su creación inicial. Al tiempo, terminan llenándose de tipos que miden su "pene" de quién tiene la moralina más alta o de mayor altura moral. No les interesa nada más que exhibir su altura moral, no aportan NUNCA memes, contenido o chistes. Vienen a medir su "pene" o moralina, más que aportar contenido al grupo o redes.
Los chistes, la creatividad de un meme, lo usan para buscar la 5ta pata del gato para exhibir su buena moral: Esperan el momento que aparezca algún contenido que por algún rincón recóndito pueda interpretarse éste de un modo que denuncié alguna supuesta falta de moral o las buenas costumbres ideales, tomando los contenidos en el peor sentido literal posible, sin aportar ningún contenido respecto al contexto o al chiste del usuario que publicó.

Es como, Men! Para qué entraste en primer lugar aquí, no inventaste la pólvora, tranquilo, no seas paranoide con el resto del grupo, estamos en un contexto acotado, para de matar todos los chistes posibles.


No he visto Grupos Sociales de Redes que no terminen en estos dilemas. Nunca las reglas del Administrador, pueden ser suficientes para estos tipos "Justicieros Sociales": De nada se puede uno reír, pretenden que todo sea chiste blanco de misa puritanos.

miércoles, 9 de mayo de 2018

Poemas Psiquiátricos. Cuaderno I

Quien fuera Metilfenidato para que me prestes atención.
Quien fuera Clonazepam para que calmes tu odio.
Quien fuera Fluoxetina para que ignores mis errores.
Quien fuera Litio para que me des estabilidad.
Quien fuera Quetiapina para que dejes tu locura.
(Diego T, 2018)

miércoles, 24 de enero de 2018

Textos y Artículos pésimos de Freud

Como todo autor que ha publicado miles de páginas escritas. Freud también tuvo sus textos pésimos o desafortunados. Estos para mi son:

- Sobre la Sexualidad Femenina: Falocentrismo Patriarcal que contradice sus tesis anteriores sobre la bisexualidad y lo perverso polimorfo.
- Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci: Especulaciones llenas de hipótesis ad hoc, además, este texto fundamenta todo lo que H. Rorschach hizo después con sus manchas de tinta en su Test.
- Sobre las trasposiciones de la pulsión, en particular del erotismo anal: Interpretación de Rocas y Diccionario deterministas, con una carga de Simbolismo similar a Jung.
- La organización genital infantil (Una interpolación en la teoría de la sexualidad): Falocentrismo.
- El sepultamiento del complejo de Edipo: Primacía desmedida a lo sexual y Falocéntrico.
- Algunas consecuencias psíquicas de la diferencia anatómica entre los sexos: Falocentrismo y Machismo.
- Sobre la conquista del fuego: Simbolismos generalistas de la sociedad que imita el método de conjeturas ad hoc de Jung

Debemos considerar que Freud a lo largo de toda su vida publicó alrededor de casi 200 artículos. Lo cual sería de alguien muy incompetente considerar la obra completa de Freud resumida o reflejada en estos textos poco agraciados. Esto sin considerar las limitaciones que Freud tuvo por todo su derrotero socio-cultural (ultra conservadora) de su época y a los descubrimientos científicos del momento.

Obviamente no todos los demás textos o artículos restantes poseen la misma calidad o valor como aporte. Pero los textos aquí mencionados son aquellos que promedialmente salen del rango promedio con bastante notoriedad debido a sus desafortunadas formulaciones. 

Si comparamos los 7 textos expuestos acá, frente a los textos excepcionales de la obra de Freud que salen del gradual rango promedio, son alrededor de 6 veces más en comparación a los 7 textos descritos: Vale decir, en Freud hay 42 artículos o libros de alta calidad en aportes. Por lo tanto, no sería posible equiparar las obras completas de Freud con la campana estadística de Gauss, ya que los valores extremos de la desviación estándar no cuadran con aquel.

En resumidas cuentas diremos que hay alrededor de 150 ensayos o artículos de Freud que son de rango o alcance promedio, que van desde lo decente (artículos o textos donde sus aportes priman por sobre lo regular) a lo regular (textos o libros donde sus aportes son mayormente inferiores en calidad). Mientras que los otros mencionados oscilan directamente de excepcionales a pésimos (los 7 que hemos desglosado).

Por supuesto, se me podría cuestionar que estos rangos o alcances los enumero según los avances o discusiones del presente y que en la misma época que vivió Freud tal distinción no sería posible de establecer. Crítica que es bastante válida en general.

martes, 16 de enero de 2018

Futuro de la Clínica Psicoanalítica

Llegará a lo mejor el día, en que el Psicoanálisis se convierta en un antiguo método (ya juzgado en algunos círculos modernos ciencia-fílicas o transhumanistas) de exploración de una civilización ya inexistente. Vale decir, una práctica de curación tan añeja como lo fue la Mayeútica partera socrática.

Si bien el contrapeso crítico de la Cultura en contra de la acelaración, su fragmentación, su indiferenciación entre lo público y privado. No parecen ser suficientes para seguir otorgando espacio al Psicoanálisis como praxis de la palabra. No podemos ser ciegos que desde el discurso filosófico de la Modernidad la presencia de la razón instrumental sigue ganando terreno. Pareciera que la Modernidad cae rendida ante la globalización y la erosión por valores post-modernos.
En Chile al menos, pensar una clínica realmente psicoanalítica en el sistema de Salud Público es algo casi imposible, por no decir imposible y en frecuentes fracasos por establecer.
El ritmo del mercado global y la adaptación a su velocidad es la única pieza del puzzle que se le pide a todo Clínico como primera medida (en su mayoría como la única en objetivo).

El Psicoanálisis es fruto del discurso de la Modernidad: liberar a la persona de su repetición, de su angustia o de su pérdida de proyecto existencial. Se funda en una ética, su praxis es primero una ética que busca una liberación distinta que no sea por los medios estadísticos de ideales socio-laborales. Esto último ha cobrado el punto o el blanco donde siempre se esgrime la supuesta debilidad del psicoanálisis para el campo social. Campo social cada vez más arrojado a su entropía y volatilidad.

El punto medio o el camino que está entre una Clínica de una Esquizofrenización del campo libidinal (Guattari) VS la Normalización para futuros empleados-empleadores (DSM, CIE). Ya no existe dicha zona gris entre ambas y la sociedad no nos deja más espacio que obligar a polarizarnos entre uno o al otro. La posición continuamente re-flexiva, re-situada del Psicoanálisis como una propuesta clínica que no está en ni un lado o del otro, sino un intento de ser diferente. Pero sus entre-lineas son cada vez más delgadas al punto de desaparecer, junto con ellas.

No es primera vez que se habla de una "Crisis" del Psicoanálisis o de su "Final". Pero anteriormente las Lineas de Fuga eran menos diversas, los avances tecnológicos que aceleraban nuestras prácticas sociales cotidianas eran de una velocidad distinta a las de hoy en día. Desde nuestro presente, no podemos ser miopes al futuro ritmo, fragmento y velocidad que se avecina.

domingo, 31 de diciembre de 2017

Deseando a todos un Feliz año y agradecido por el interés

El libro se titula:
Lógica de Freud: Clínica y Teoría
El regreso a Freud tras el extravío de Lacan

Estoy buscando Editoriales para su publicación.

viernes, 21 de julio de 2017

El Niño en Psicoanálisis según Autor

Distintos autores enfatizan varios aspectos de la subjetividad infantil, no obstante, cada autor impone una marca personal más pronunciada frente a las demás. Por tanto, podríamos resumir que la carga más patente por autor son:

Freud= Niño sexual

Klein= Niño sádico

Winnicott= Niño sufriente

Lacan= Niño complaciente

Dependiendo del desarrollo o momento en el que nos movamos, hay verdades para cada una de ellas.
Freud sería el niño libidinoso, Klein el niño destructivo, Winnicott el niño traumado y Lacan el niño complaciente al Deseo del Otro.

martes, 18 de julio de 2017

Los Niños en la Guerra

Considere el contexto de las masacres en Siria, Palestina y niños en situación de Guerra en general:

"Los niños muy pequeños resultan sólo indirectamente afectados por la guerra. El ruido de los cañones rara vez perturba su sueño. Los peores efectos se refieren a la separación con respecto a ambientes y olores familiares, y quizás de la madre, y a la pérdida de contacto con el padre, cosas que a menudo es imposible evitar. Con todo, puede ocurrir que tengan más contacto con el cuerpo de la madre del que se produciría en circunstancias ordinarias, y a veces necesitan conocer cómo se siente la madre cuando tiene miedo.
Muy pronto, sin embargo, los niños comienzan a pensar y a hablar en términos de guerra.
En lugar de charlar con los términos de los cuentos de hadas que se le ha leído y repetido, el niño utiliza el vocabulario de los adultos que lo rodean, y tiene la mente llena de aeroplanos, bombas y cráteres.
(...)
A esta edad un niño no comprende la idea de una lucha por la libertad, y sin duda es previsible que vea una considerable dosis de virtud en lo que un régimen fascista o nazi presuntamente proporciona, un régimen en el que un individuo idealizado controla y dirige.
Esto es lo que ocurre dentro de la propia naturaleza del niño a esa edad, y no sería raro que sintiera que libertad significa licencia.
En la mayoría de las escuelas se tenderá a poner de relieve el Imperio, las partes pintadas de rojo en los mapas del mundo, y no resulta fácil explicar por qué no se habría de permitir que en el período de latencia del desarrollo emocional los niños idealicen (ya que no pueden dejar de idealizar) su propio país y nacionalidad.
Un niño de 8 o 9 años seguramente jugará a "ingleses y alemanes", como una variación sobre el tema "vigilantes y ladrones" u "Oxford y Cambridge”. Algunos niños manifiestan una cierta preferencia por uno u otro bando, pero eso puede cambiar de día en día, y a muchos no les importa mayormente. Se llega luego a una edad en la que, si se trata de jugar a “ingleses y alemanes", el niño preferirá identificarse con su propio país.
(...)
A menudo es posible ver un anhelo definido y consciente por el régimen nazi o fascista en un niño que se demora en el borde, temeroso de lanzarse a la pubertad, y es evidente que ese anhelo debe ser tratado con simpatía, o bien ignorado con simpatía, incluso por parte de aquellos cuyo criterio más maduro en cuestiones políticas les hace ver con disgusto toda admiración por un dictador. En cierto número de casos, esta pauta se establece como una alternativa permanente de la pubertad.
Al fin de cuentas, el régimen autoritario no ha surgido de la nada; en cierto sentido, es una forma de vida bien reconocida y practicada por grupos que ya no tienen edad para ella.
(...)
"niño con una tendencia antisocial para quien la guerra tiende a convertirse, cualquiera sea su edad, en algo esperado, algo que extraña si no se produce. De hecho, las ideas de tales niños son tan terribles que no se atreven a pensarlas, y las manejan mediante actuaciones que son menos crueles que los sueños correspondientes. Para ellos, la alternativa consiste en oír hablar de las terribles aventuras de otra gente. Para ellos el cuento de terror es un somnífero, y lo mismo puede decirse de las noticias de guerra si son suficientemente espeluznantes.
A otro grupo pertenece el niño tímido que desarrolla fácilmente una orientación pasivo-masoquista,
o que tiende a sentirse perseguido. Creo que a ese niño le preocupan las noticias de guerra y la idea misma de la guerra, en gran parte debido a su idea fija de que los buenos siempre pierden. Se siente derrotista. En sus sueños, el enemigo derrota a sus compatriotas, o bien la lucha es inacabable, sin victoria para ningún bando, e implica siempre más y más crueldad y destrucción.
En otro grupo encontramos al niño sobre cuyos hombros parece descansar el peso del mundo, el niño que tiende a deprimirse. De este grupo surgen los individuos capaces del más valioso esfuerzo constructivo, sea bajo la forma de protección a niños más pequeños o de producción de algo valioso en una u otra forma artística. Para esos niños la idea de la guerra es espantosa, pero ya la han experimentado en sí mismos. No hay esperanza, ni desesperación, que les resulte nueva. Se preocupan por la guerra tal como se preocupan por la separación de sus padres o la enfermedad de su abuela. Sienten que deberían estar en condiciones de solucionarlo todo. Supongo que para esos niños las noticias de guerra son terribles cuando son realmente malas, y jubilosas cuando proporcionan real tranquilidad (...) estos chicos sufren más a causa de la variabilidad en el estado de ánimo de los adultos que por los altibajos de la guerra misma.
(...)
se cree que los niños no pensarían en la guerra si no se les hablara de ella. Pero quien se tome la molestia de averiguar qué es lo que ocurre bajo la superficie de una mente infantil descubrirá por sí mismo que el niño ya sabe mucho sobre la codicia, el odio y la crueldad, así como sobre el amor y el remordimiento, el ansia de triunfar y la tristeza."

- D. Winnicott (1940) Los niños en la Guerra -