lunes, 26 de febrero de 2024

Clínica fronteriza

Meltzer sobre la función pecho-inodoro del analista. En resumen: comes y cagas sin fin, lo que comes luego lo cagas, listo... se repite el proceso indefinidamente. Escuchas y te manchas, luego debes limpiar el culo y también limpiarte. A su vez, se exige alimento y luego se largan enfurecido de sesión por no tener el sabor que hubiesen deseado adquirir. Hay muchos más ejemplos que derivan del concepto de Meltzer en lo clínico (sobretodo en crisis agudas, internaciones psicóticas o centros de rehabilitación).
Mediante esta forma de evacuación, nada quedará en el aparato de pensar, no metaboliza de por sí, nada se modifica más que la queja cargada del instante que se drena y vuelve a rellenarse.

No se puede estar a solas como diría Winnicott. Es ahí donde pacientes TAN graves requieren, quizás, por largo tiempo terapia, (por ejemplo en adicciones graves) pues unos meses SIN terapia, caen gradualmente en el caos y el odio a su aparato de pensar (y lo relacional). Quizás sus funciones alfa (aparato de pensar los pensamientos) nunca podrán dar alfa propia, como en ciertas psicosis más aguda.
Siempre se intenta apostar a que ese aparato de pensar los pensamientos, se pueda confeccionar alguno. En eso me sirve Winnicott, Bion o Piaget. En resumen, nada de esto último es fácil, sobretodo en adicciones, las cuales destruye y seudo-metaboliza alfa repleta de objetos bizarros por evacuar, seguida de la voracidad de rellenar lo vaciado (una y otra vez).

 Coincido en que el método clásico solo aporta mejorías en ciertas condiciones para "asociar", pero no mucho más. Lo del reordenamiento aplica para un sin fin de cuestiones, desde Piaget hasta lo alfa en Bion, pero habría que definir sus despliegues propios en cada uno. Por ejemplo siguen todo esto último la episteme de las "representaciones", "vorstellung".
Cosa que, como ya sabemos, en Lacan no hay representaciones, solo Klang que resuenan en ecolalia bajo recortes y apuntalar a vacíos del no-todo, no busca ningún reordenamiento, solo que un significante remita a otro en asociación tras asociación, el analista no mete manos a lo que emerge, mas que seguir la mera rima y sus cortes. Esto porque, NO HAY sujeto, mas que ahuecado barrado Y SIN Yo alguno, ni aparato psíquico como construyó Freud en su compleja Metapsicología tópica.

Las construcciones-interpretaciones son delimitadas para no perderse, pero perdemos algo de lo emocional, para decirlo de otro modo, la función beta que produce los fronterizos de pronto requiere un borrador amplio sin nada concreto, pero algo, en una figura o fondo, es decir, no hay aún continente de contenidos ni contenidos a continentes: es caótico
Si se ofrece un conjunto-continente a subconjunto de contenido, se puede ver qué tanto puede asociar divergente o convergente. Si es muy divergente es pura emoción caótica y el arte de mediarla con "figura" en "fondo" es un primer paso de mentalización para alcanzar distinguir la parte del todo. Muchos fronterizos se resisten en alfabetizar así, pues no están acostumbrados a un pensamiento semi-lógico pues la emoción inunda con su lógica propia y desconfían de otro armazón. Es complejo armar una clínica con pacientes fronterizos grave, hay mucha rabia y ataques al aparato de pensar. De otro modo, perpetuaremos la infinita queja-ataque-persecución.
En otros pacientes fronterizo, es posible delimitar un campo de "juego", trazar un borrador amplio que filtre un espacio que figure un cierto fondo, una parte de un todo, dar continente a un grupo de contenidos y trazar funciones en el conjunto mismo a jugar.
Cuando el bebé distingue ojos- figura del fondo-cara de la madre, a ese nivel, el bebé se calma un poco de su caos y se sostiene. Hay una mínima atención mental de algo, de otro modo, se lanza a vomitar y cagar expulsando en caos desintegrado.

Pd: Resumo la Función Alfa: alfa-betizar, metabolizar, construir nuevas membranas, etc

No hay comentarios:

Publicar un comentario