viernes, 30 de septiembre de 2022

Desencuentros entre Lacan y Ricoeur (desafiliaciones)

Deleuze fue de algun modo un hipócrita. Varios envidiaban el gran talento de síntesis, lectura y críticas del maestro Ricoeur. Incluso a Lacan le irritaba sus ponencias tan reveladoras sobre Freud. Deleuze bañado en envidia, dijo: "Ricoeur es cristiano! no me interesa, es un creyente".

Lo hipócrita de Deleuze es que admiraba muy profundamente a Spinoza y a Leibniz (cuya metafísica contiene altas dosis de teología). Incluso Deleuze se tomó el gran trabajo de volver ateas dichas obras magnas en teología. Pero claro! con Ricoeur, al ser su rival... AY NO! mejor es propinar puros ad hominem contra Ricoeur...
 
Ricoeur durante los 60s y 70s para los demás franceses anarquistas, revolucionarios, fue despreciado por mesurado, cristiano y no agitador.
No soportaban sus brillantes lecturas de Freud (Lacanianos) y detestaban su fenomenología de gran experticia (Derrida, Deleuze) o no ser izquierda (Badiou).
 
Ricoeur (1965) ya antes de Laplanche o Derrida, ya publicó basicamente buena parte de lo que ellos publicaron después sobre Freud. Ambos repitieron casi todo lo que ya dijo Ricoeur. Sin duda, eso es algo imperdonable para ellos, se les adelantó por goleada. A tal punto, que Deleuze ni se atrevió a publicar una monografía sobre Freud.
 
Lacan quien NO leyó la obra completa de Freud, se alarmó cuando se enteró que Ricoeur (1961-1963) estaba dando clases sobre Freud traduciéndolo él mismo del alemán. Lacan sabía que Ricoeur revelaba cosas que contradecían sus propios Seminarios y demostraba que Freud no guarda relación con la "estructura" inconsciente. Lacan buscó contactarse con Ricoeur para evitar líos y tenerlo así como aliado. Para desgracia de Lacan, ya era muy tarde, pues Ricoeur ya se dio cuenta que la lectura de Freud en Lacan era totalmente opuesta y un mero invento. Lacan le "invitó" a cenar, pero al ver que no concordaban se retiró a mitad de cena, dejando pagar todo a Ricoeur. Encima Ricoeur por teléfono le señaló a Lacan que sus clases no dan claridad alguna, cortándole Lacan abruptamente el teléfono. De allí su alianza no germinó más.
 
Similar le sucedió Lacan con Deleuze. Lacan ya sabía que Deleuze estaba dando clases (marzo, 1971) criticando algunas de sus ideas del Edipo y la mística del significante. Invitó a Deleuze a que volviera de nuevo a sus filas, pero Deleuze lo descartó y su relación se rompió también. Lo mismo con Guattari. Dato curioso, Deleuze dejó de ir a las clases de Lacan a fines de 1969, las cuales posteriormente, quien asistía era la esposa de Deleuze, solo con el fin de saber si Lacan daba algún comentario sobre Deleuze.
Por otra parte, ya es MUY conocida o casi todos lo saben, el propio Heidegger al leer el mamarracho de los "Escritos" que el mismo Lacan le envío a Heidegger. Heidegger al leerlo señaló: "el psiquiatra necesita de un psiquiatra". Anulando también su alianza con Lacan.
 
Otro aspecto interesante que irritó aún más a los Lacanianos, fue la alianza que Ricoeur mantuvo con el psicoanalisis hermenéutico o narrativo desde Schafer (enemigo muy odiado por los lacanianos) y sobretodo por vincularse a Viderman (de gran odio inconmensurable donde cada lacaniano vomitaba sus entrañas). Melman así como Miller fueron de los más bravos críticos al suceso entre Ricoeur-Viderman, incluso Laplanche quien al no desembarazarse del todo de la praxis lacaniana, también en 1968 y 1996 vociferó rabiosamente contra Ricoeur y los acercamientos a la hermenéutica. Para resumir sus paupérrimas críticas, empleaban la versión o tradición hermenéutica más trasnochada posible para forzar que Ricoeur sería un seudo-jungiano de diccionario interpretativo, cuestión muy lejana si leemos en Ricoeur su hermenéutica-crítica.
 
Pero algo AUN MÁS imperdonable para los Lacanianos (aparte del Cuarto Grupo fundado en 1969 como crítica al ritual sectario del Pase de Lacan que fundó en 1967) que les llevó a vetar a Aulagnier como lista negra, fue que incluso, en los 80s, Aulagnier tomó varios aportes de Ricoeur y Viderman que estaban vilmente vetados por los gremios sectarios Lacanianos. Otra traición a su San Lacan!
Por las vueltas de la vida, Felix Guattari en sus obras más tardía rescata los aportes de la Psicología del Yo contemporánea. Se imaginarán el mayor desprecio que los lacanianos tuvieron que comerse más todavía.
 
Anzieu (1953) un gran lector de Freud, fue de los primeros en encarar a Lacan, denunciando que era un mediocre lector a medias, luego le sigue Lagache (1957) quien en eufemismo refiere a Lacan como un "lector no fiel" de Freud, después le propinó críticas indirectas Laplanche (1960) donde brutalmente dejó en silencio a Lacan por varios años, dado el escaso conocimiento que Lacan tenía de Freud. Finalmente Green que en 1961 (apoyando a Laplanche), 1964 y 1967 (en los Seminarios) le lanzó críticas a Lacan antes de abandonar sus Seminarios. En resumen, todos ellos se alejaron de Lacan pues tanto él como su secta gremial no leían a Freud ni a Klein sistemáticamente o su obra completa.
 
Y de Judith Butler? qué podemos decir? Si bien ANTES ella era la típica filósofa ignorante de psicoanálisis, solo leía resúmenes paupérrimos de Lacan. PERO, a mediados de los años 00s, Butler valoró a Laplanche por sobre Lacan. Lo que sí, nuevamente los lacanianos quedaron mordiendo polvo jajajaja.
Por otro lado, es cierto que en los 80s y 90s Zizek aventajaba un poquitito más a Butler en lecturas sobre psicoanálisis. Pero ahora, desde mediados de los 00s, en realidad, Zizek ya sabe menos de psicoanalisis frente a Butler. Creo que deberían leer muchísimo más a Butler que a Zizek. Butler mejoró MUCHO! con el tiempo

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