Para este ensayo me centraré en citas
del libro "Los Complejos y el Inconsciente" (L'homme à la decouverte de son âme) texto de conferencias alrededor de los años 30s,
cuando Jung tenía contactos con el nazismo, libro que se publicó en Enero de
1944. También me centraré en su libro "Lo Inconsciente en la vida psíquica
normal y patológica", texto publicado en 1916, dos años después de
renunciar a la presidencia de la Asociacion Psicoanalítica
Internacional en agosto de 1914. Más un ensayo publicado por Sandor Ferenczi en
1913 donde critica expresamente a Jung tras los giros radicales y contrarios al
Psicoanálisis.
Antes de comenzar, para armar el contexto, retomaré algunas ideas de lo que he publicado anteriormente en mis ensayos sobre "Crítica a
Partiremos diciendo que Jung, retorciendo el legado psicoanalítico,
se aleja del postulado elemental de la Interpretación de los sueños de Freud.
Si para el psicoanálisis los contenidos oníricos tales como un objeto,
elementos, una emoción de un suceso onírico, significan para cada sujeto de forma única y particular lo que
signifique o exprese sin encontrar tales supuestos universales generalizables. Jung en cambio, alejándose de su maestro postula que hay símbolos, arquetipos o inconsciente
colectivo que universalmente nos alinea a cómo entender nuestro sentido de vida
o experiencias oníricas. Para ello Jung agrupa elementos en distintos conjuntos
que llama "arquetipos". Esto conlleva, desde Jung a una lectura de sueños basados en símbolos de diccionario, totalmente contraria a la postura Psicoanalítica que se centra a lo particular de cada persona.
Cabe recordar que Jung antes de colaborar con
Freud, ya tenía años atrás sus propias investigaciones sobre ocultismo en 1902 (su
tesis doctoral) Acerca de la psicología y patología de los llamados fenómenos ocultos, por lo cual Jung jamás abandonó dichas creencias espiritistas
aún perteneciendo a la Asociación psicoanalítica. Jung también aborda términos
como "sincronicidad" como una relación entre tiempo y espacio
psíquicamente condicionada, o sea, tenemos un poder egocéntrico tal que podemos
decir que somos nosotros quienes creamos causa y efectos a nuestra voluntad
inconciente. Es como un
positivismo radical pero invertido, a saber, el sujeto tiene al objeto en su
propia sincronía, los objetos van siendo en sus leyes y propiedades de
comportamiento según como se disponga la psíquis. Si pienso por ejemplo que un amigo me va
a llamar por teléfono y éste me llama en dicho momento, para Jung, es sin duda
un sincronismo donde tiempo y espacio por un lado está sincronizado con mi
mente. Coincidencias existen, pero no por eso podemos saltar a la conjetura de
que son reflejo de que el pensamiento sincroniza con lo temporeo-espacial. Como
si el espacio-tiempo estuviera pendiente de nosotros, estuviera pendiente de
nuestra mente. Este tipo de idealizaciones son perfectamente catalogables como egocentrismo y pensamiento mágico infantil por Piaget.
Jung por otra parte emplea muchos binarios
conceptuales, rescatando del pensamiento oriental aquello de los opuestos
complementarios cuando habla del animus y el anima, dicotomizando lo masculino
de lo femenino. Una cita de esta idea está referida por Jung en 1928 donde refiriéndose a la Femenidad define: "Nadie puede soslayar el hecho de que al asumir una vocación masculina, estudiar y trabajar como un hombre, la mujer está haciendo algo que no corresponde del todo con su naturaleza femenina, sino es directamente perjudicial. La psicología femenina se funda en el principio de Eros, el gran ligador y entregador; mientras que una antiquísima sabiduría ha adscrito el Logos el hombre como su principio rector" (Jung, 1928). Nadie como el místico Jung quien como siempre, mezcla mitologías innatas y género. Ideas cercanas de las cuales también tomó Adler quien fue expulsado de la Asociación Psicoanalítica.
De esta forma, encontramos elementos a prioris que están por fuera de nuestra construcción socio-cultural. Cada ser humano tendría un lado femenino y masculino, lo cual Jung une con otros 2 binarios más, los llamado "persona y sombra" y "extrovertido-introvertido". Simplistamente conjuega estas uniones con todo el arsenal (diccionario) arquetipo simbólico que a seudoantropólogo (mitología comparada) grafica. Por tanto, cree que el destino humano está cimentado en dichos estados inconcientes colectivos en todas las eras de la humanidad. De modo que, no nos extrañemos cuando un Jungiano en algún test proyectivo de dibujo nos diga cosas tan absurdas como: "aah! el sol es el superyó, el árbol es tu inconciente", "tu fobia a objetos redondos (araña) es por tu madre y tu fobia a objetos alargados (serpiente) es por tu padre", dotando a cualquier figura una interpretación a priori ya conformada, alejando así la singularidad real de nuestros pacientes."
De esta forma, encontramos elementos a prioris que están por fuera de nuestra construcción socio-cultural. Cada ser humano tendría un lado femenino y masculino, lo cual Jung une con otros 2 binarios más, los llamado "persona y sombra" y "extrovertido-introvertido". Simplistamente conjuega estas uniones con todo el arsenal (diccionario) arquetipo simbólico que a seudoantropólogo (mitología comparada) grafica. Por tanto, cree que el destino humano está cimentado en dichos estados inconcientes colectivos en todas las eras de la humanidad. De modo que, no nos extrañemos cuando un Jungiano en algún test proyectivo de dibujo nos diga cosas tan absurdas como: "aah! el sol es el superyó, el árbol es tu inconciente", "tu fobia a objetos redondos (araña) es por tu madre y tu fobia a objetos alargados (serpiente) es por tu padre", dotando a cualquier figura una interpretación a priori ya conformada, alejando así la singularidad real de nuestros pacientes."
Importante señalar además que en Jung domina un
pensamiento supersticioso y egocentrico. Para lograr tal efecto, simplemente hay que realizar continuamente el
siguiente ejercicio (al mas puro estilo de Cómo volverse loco de J.L Pio
Abreu): el entrenamiento consiste justamente hacer una regresión a un
estadio infantil para conformar primero, la causa del
efecto desde un punto de vista egocéntrico (vease a Piaget), para luego conformar una
dependencia emocional de conexión a estas relaciones. Para que se entienda
mejor relataré la siguiente anécdota: Cuando Freud discutía con Jung sobre los
postulados de la sexualidad infantil, en el momento en que Freud estaba
enojándose con su discípulo de pronto sonó un fuerte sonido que de momento no
se sabía en dónde había sonado, entonces Jung exclama rápidamente: -lo ves? eso
ocurre, cuando nuestra emoción afecta nuestro entorno, un buen ejemplo de lo
que llamamos "expresión catalítica". Freud sin embargo, no tenía en
dicho momento una hipótesis para explicar dicho suceso por lo cual sabiamente
guardó silencio. Tiempo después Freud descubrió que en el cuarto donde estaban
habían dos estatuas egipcias de piedra que habían en la biblioteca y cuyo peso
hacían crujir las estanterías. Vemos entonces que inductiva-deductivamente
Freud y Jung tenían serias diferencias. Dejo este ejemplo hasta aquí para que
uds mismos se den cuenta qué relación hay con este ejemplo anecdótico con lo
que expliqué más arriba. De modo que, prácticamente cualquier evento puede
funcionar para dichos propósitos de disciplinar el pensamiento supersticioso.
Si por ejemplo, me siento en soledad y extraño a mis familiares que han
fallecido, nada mejor que entrenar dichos pensamientos supersticiosos, para
crear un lazo afectivo dependiente, logrando así sentirse protegido por la
buena suerte o la compañía espiritual requerida.
Es así entonces como los descubrimientos (no
somos el centro del universo) de Copérnico o Galileo, entre otros, son
ultrajadas por concepciones astrológicas, cartas astrales, donde el universo
está en supuesta sincronía con nosotros. La mirada científica en cambio dice de
modo sincero: que estemos felices o tristes al universo entero eso no le
interesa de lo más mínimo, pues sólo a nosotros nos incumbe dichos
sentimientos. Dicho ultimatum que para algunos es frío, cruel, hostil, aquellos
sentimientos hacia la realidad son para ellos inaceptables de concebir. No nos
es de extrañar que buscan evitar tal verdad con teologías diversas en todos los
milenios. El pensamiento darwiniano contrapone al diseño inteligente y así todo
descubrimiento científico se opaca por una argumentación que tiene cimientos
desde lo egocéntrico.
Repasando lo que he
criticado en mis ensayos sobre el uso de Test Proyectivos, sobre el modo en cómo autores como
Jung (y muchos Kleinianos) retuercen el Psicoanálisis en una especie de
diccionario pre-moldeable para lanzar interpretaciones del binario
"contenido-manifiesto y contenido-latente". Citaré entonces algo en
este aspecto y cómo los aportes de Jung y de Klein ayudan a vertir la teoría psicoanalítica
en lamentables ejes de interpretación de diccionario:
"a la hora de analizar las gráficas,
imágenes o dibujos, pareciera como si el Psicólogo dispusiera a convertirse en
creerse perfectas autoridades para criticar el Arte o para dar un juicio
biográfico a la obra en cuestión por solo ver unos cuantos detalles que piden
al sujeto, para dar juicios a lo que supuestamente ellos creen saber de la
imaginación que ellos expresan. Observando entonces una foto y no un flujo de fotogramas para obtener un mejor criterio."
Agrego en esta parte lo citado en mi otro ensayo sobre "Interpretaciones de calcos y diccionario en Psicoanálisis", con respecto a lo dicho por Guatarri y Deleuze en su libro Mil Mesetas (1980): "Un calco es más bien como una foto, una radiografía que comenzaría por seleccionar o aislar lo que pretende reproducir, con la ayuda de medios artificiales, con la ayuda de colorantes o de otros procedimientos de contraste. El que imita siempre crea su modelo, y lo atrae. El calco ha traducido ya el mapa en imagen, ha transformado ya el rizoma en raíces y raicillas. Ha organizado, estabilizado, neutralizado las multiplicidades según sus propios ejes de significación. Ha generado, estructuralizado el rizoma, y, cuando cree reproducir otra cosa, ya sólo se reproduce a sí mismo"
Citando nuevamente este mismo ensayo que publiqué, añado: "vemos entonces también cómo se reduce al sujeto a temáticas principales en donde aquellos calcos no se pueden solapar, mezclar una de otras ya que existen distinguidamente en una especie de estado puro, estado "limpio" para lograr así su directa interpretación sin contaminaciones de otras asociaciones que impiden llegar a las rocas sólidas interpretativas. Agrego en esta parte lo citado en mi otro ensayo sobre "Interpretaciones de calcos y diccionario en Psicoanálisis", con respecto a lo dicho por Guatarri y Deleuze en su libro Mil Mesetas (1980): "Un calco es más bien como una foto, una radiografía que comenzaría por seleccionar o aislar lo que pretende reproducir, con la ayuda de medios artificiales, con la ayuda de colorantes o de otros procedimientos de contraste. El que imita siempre crea su modelo, y lo atrae. El calco ha traducido ya el mapa en imagen, ha transformado ya el rizoma en raíces y raicillas. Ha organizado, estabilizado, neutralizado las multiplicidades según sus propios ejes de significación. Ha generado, estructuralizado el rizoma, y, cuando cree reproducir otra cosa, ya sólo se reproduce a sí mismo"
Postular aquello ocasiona el conservadurismo de algunos psicoanalistas respecto a los cambios sociales y la construccion social se ven momificadas por los conceptos temáticos primordiales (el Edipo es universal con padre y madre, el fin sexual es la heterosexualidad, el padre es quien imprime la ley, etc.). A tal forma, se “puede enceguecerse en una apelación automática al sistema de los conceptos, con su inmediato deslizamiento a la actitud dogmatica (típicamente, despachar toda cuestión invocando a “la falta” o a “la roca” del complejo de castración, sin abrir verdaderamente ningún horizonte (de) nuevo” (Rodulfo, 2008:253) (..) Aparte que "es innegable que en algún punto nos toparemos con aquellas temáticas que son conceptos fundamentales en el psicoanálisis, pero cada una de ellas tiene su paso, sus huellas y su ritmo." Por otro lado, es "como si, no importa la asociación que digas buena parte de ellas "todos los caminos llegan a Roma", siempre habrá el inicio a una huella mnémica fundamental que será eje de las asociaciones de fondo que encubren la verdadera significación". Un ejemplo que también señalé en mi ensayo anterior fue sobre O. Rank, quien "especuló el origen de la angustia a raíz de la angustia del nacimiento donde se supone que el bebé al nacer experimentara su principal trauma al nacer. De tal modo que cualquier angustia futura que ocurra se remontara a este quiste angustioso del nacer, en donde la terapia debe buscar la forma de conectarse con aquella angustia encapsulada en lo inconciente y descargarse o descargarla en una catarsis.
Freud respondió críticamente a Rank (lo reiteramos) en sus textos tardíos diciendo que el camino que plantea Rank es igual a que si en un incendio, saco el mechero que ocasionó el incendio de una casa, dejando consigo el resto de la casa incendiada. Es claro para Freud que la angustia no es algo que se encapsula en una emoción y queda ahí guardada para siempre en la espera por varias décadas en lograr su catarsis y con ello sanar todas las neurosis. Como si arreglando las bases de un piso subterráneo automáticamente se arreglan todos los pisos de más arriba frente a todo viento y marea. Desatar algún nudo originario no es garantía de que por medio de un linealidad temporal los conflictos inconcientes se solucionen, lo inconciente no tiene un ordenamiento temporal lineal, poseen fragmentos más que un orden preconcebido"
Prosiguiendo con mi ensayo publicado sobre las críticas a los Test Proyectivos, "si miramos el "análisis de critico de
arte" que los Psicólogos realizan en un Test gráfico observan la imagen y
toman las partes de ésta (sus elementos) como figuras metafóricas. Por ejemplo:
"Entonces este tiesto de ropa colgada representa la cáscara de la
personalidad expuesta a los demás". Ven aquí uds que se usó los elementos
literales cambiándolas como metáforas. Eso es lo que pretenden con ello lograr:
cambiar lo literal en metáforas para que se adaptan más o menos al motivo
manifiesto de consulta.
Actúan bajo una Psicología de Diccionario,
quienes creen que existen significados con exacta correspondencia a lo que
dicen, describen, dibujen, narren o imaginen los pacientes.
En otros términos, tomando por ejemplo en los
indicadores: el color verde refleja la paz, el ciervo refleja la libertad, el
miedo a las serpientes se debe al miedo al pene del padre y a los objetos
redondos por el miedo a la madre.
Nuevamente, lo literal lo amplían a una metáfora
que calce con el motivo de consulta. Esto mismo error se comenzó a emplear
desde que se pervirtió el legado de Freud en la interpretación de los sueños
(Jung como culpable directo), como si abriendo un diccionario pre-diseñado para
cada sujeto (omitiendo su particular diferencia), lo traducen en un término
exacto que se amolde a sus preconfiguraciones establecidas inmodificables.
Caso reverso ocurre en el Tarot, donde lo
metafórico se traduce a lo literal: "la carta de las 3 espadas, representa
que algo le sucederá a tu padre por quien me has preguntado."
(...) ". Otro ejemplo de la misma línea es
cuando pervierten aún más la 2da tópica de Freud antromorfolizándola en el Test
de dibujo "Casa-Árbol-Persona", en dónde como diccionario pre-fijado,
el árbol es el "Ello", la casa es el "Yo", o incluso el sol
(si es dibujado) es el "Superyó".
Para finalizar estos repasos, concluiré con:
"Aquella premisa de la semiótica contemporánea que gran aporte a hecho
tanto la filosofía como el psicoanálisis que se ejemplifica en: "un
significante es lo que refiere a un sujeto para otro significante" o
"todo signo se hace signo por diferenciarse de otros signos" (véase
mi ensayo sobre "El sentido antitético de las palabras primitivas" en
Freud), carecen aquí de importancia en los Psicólogos de Test gráficos o
diccionario, ya que en ese esquema de decodificar signos: están bajo el orden
de "un supuesto signo inicial parcial (abstracto) que representa a (ahora)
un sujeto ese signo mismo en complitud exacta con éste. En otras palabras, es
como si cada signo ocultara otro signo puro esencial, sin considerar las
diferencias entre los signos que permiten dar con un signo y las constantes
referencias que fluyen asociativamente de un significante a otro."
Prosiguiendo ahora con los libros que prometí citar
al inicio.
Freud, como muy bien critica Laplanche (como también el mismo error cometió
Ferenczi en su texto Thalassa) coqueteó con lo filogenético como hipótesis,
pero solo como predisposición heredada en la especie homínida. Jung, no
obstante, lo llevo al tema innato, como un Larmarckiano extremo que cree que en
la psique están timbrados imágenes inconcientes comunes a todos los humanos con
cargas energéticas. Terminando entonces en un determinismo inconciente innato,
con rocas sólidas, donde se puede rastrear la mente humana como si fuese un
cómodo diccionario pre-diseñado de la personalidad y destino humano. Cito a
Jung (1944) entonces:
"El arquetipo es también una forma de
complejo; pero, al contrario de los que hemos estudiado hasta aquí, no es ya el
fruto de la experiencia personal; es un complejo innato. El arquetipo es un
centro cargado de energía. El dragón, por ejemplo, constituye una de estas
imágenes originarias arquetípicas. Si, en el transcurso de mi existencia, no
encuentro al dragón que hay en mí, si llevo una vida que se mantiene libre de
esta confrontación, acabaré por sentirme a disgusto, un poco como si me
nutriera constantemente de alimentos carentes de vitaminas o de sal. Tengo que
encontrar al dragón, pues éste, del mismo modo que el héroe, es un centro
cargado de energía. Si el encuentro no se produce, esta carencia provocará con
la edad una contrariedad semejante a la que hace sentir la omisión de una
necesidad natural del hombre. Esto puede parecer paradójico, pero estas
imágenes originarias—de las que hay multitud— tienen cada una su carga
específica, de la que no somos beneficiarios hasta que, tras haberlas
descubierto, no las hemos incorporado de una forma cualquiera a la trama de
nuestra vida. El encuentro con el dragón puede efectuarse según diferentes
modalidades, siendo lo esencial que haya confrontación. Quizá consiga que se
comprenda mejor mi pensamiento diciéndoles que uno no se encuentra
completamente a gusto hasta que no se encuentra a sí mismo, hasta que no
tropieza consigo mismo; si no sé ha chocado con dificultades interiores, uno se
queda en la propia superficie; cuando un ser entra en colisión consigo mismo,
siente, inmediatamente, una sensación saludable que le procura bienestar.
(pag. 226)"
Para quienes hayan leído algo de la biografía de
Jung, se puede apreciar en este ejemplo (y como falazmente incurre Erik
Erickson en sus 8 etapas de ciclo vital, que proyecta de su biografía
particular imponiendo a los demás), proyectar su experiencias o biografías de
vida como vivencias universales que todo ser humano si o si (en un determinismo
biográfico pre-diseñado) debe vivir o transitar. Deteniéndonos en el arquetipo
o imagen inconsciente innata suprahumana del "Dragón", vemos que
incurre a los mismos errores que he criticado en las citas anteriormente señaladas.
Jung señala a priori que de no encontrarse con
dicha experiencia, conllevará si o si a sentir a disgusto.
Luego Jung (1944) continúa: "Interpretaré este
sueño «arbitrariamente»; pero mi forma de proceder no estará, sin embargo,
injustificada. El sueño del que vamos a hablar emana, en efecto, del
inconsciente colectivo y está formado en lo esencial por una sustancia
mitológica. Ahora bien, si un sueño está formado de materiales personales, su
interpretación supone que se conozcan las asociaciones del sujeto, a las que el
analista apenas si puede añadir gran cosa, dado que precisamente una persona es
en su individualidad esencialmente diversa de cualquier otra. ¿No tiene cada
individuo su vida propia, sus imágenes y sus representaciones propias? Pero
esto, que es capital al nivel del inconsciente personal, no es ya cierto para
los materiales que emanan del inconsciente colectivo.(p. 227)" Vemos
aquí claramente que Jung proporciona una salida cómoda hacia asociacionismos
simbólicos de un diccionario pre-establecido.
Si algunos se preguntan ¿qué diferencia esto de
Freud en su análisis de los sueños? Pues tal como Laplanche en sus
Problemáticas II de 1974-1975, señala que lo más cercano a dicho pensamiento de
diccionario onírico se encuentra en los capítulos de Freud en la
"Interpretación de los Sueños" en sus capítulos sobre los "Sueños
Típicos", sueños que Freud detectó que se manifiestan a todas las
personas que recuerdan ciertos sueños en distintas etapas de su vida. Estos
serían: sueños de la caída de los dientes, sueños de desnudes (donde los otros
no se burlan de uno al estar desnudo), sueños sobre la muerte de los hermanos,
entre otros. Freud documentando dichos sueños, jamás se plantea alguna
hipótesis de algún contenido inconsciente universal o colectivo, pero sí de un
fenómeno recurrente que atañe a todos por los modos de crianza y conflictivas
edípicas biográficas. Puesto que lo neguemos o no, algo en común tienen las
personas incluso en su soñar.
Podríamos de otro modo decir, no es que el
complejo de Edipo (a diferencia de algunas corrientes Kleinianas, sobre todo en
Jung) esté integrado ya al momento de nacer de modo endógeno innato, el
complejo de Edipo (o más bien el Complejo de Castración) se manifiesta en cada
uno de nosotros en su forma particular en su desarrollo que le es propio. Jung
en cambio considera que los complejos ya están implantados en lo más
"profundo" de la psiquis, pre-dispuesto a desarrollarse, como si
fuera un código en un ADN psíquico.
Es así como el mismo Jung lo aclara en su
concepto de "constelación": "Esta noción
expresa que la situación exterior estimula en el sujeto un proceso psíquico
marcado por la aglutinación y la actualización de ciertos contenidos. La
expresión «está constelado» indica que el sujeto ha adoptado una posición de
expectativa, una actitud preparatoria que presidirá sus reacciones .
La constelación es una operación automática,
espontánea, involuntaria, de la que nadie puede defenderse. Los contenidos
constelados responden a ciertos complejos que poseen su propia energía
específica .(p119)" Este garrafal error, lo vemos también en la obra
de Otto Rank en 1925 cuando teoriza sobre el "Trauma del Nacimiento",
en donde al momento de nacer se concentra encapsulado un monto de angustia
importante (monto originado por el trauma de nacer), que como si fuese una
burbuja enquistada en lo inconciente se debe llegar hasta ella y reventarla
para su posterior catarsis curativa... en otras palabras, una roca de las rocas
deterministas sobre el estudio de la subjetividad.
Avanzando ahora en el texto de Jung de 1916, nos
adelanta algo de aquello visto en lo siguiente: "proviene de que no
existen fundamentos de reminiscencias personales para esta clase de
proyecciones. Se puede, a veces, comprobar que semejantes fantasías fueron ya,
en cierta época de la niñez, aplicadas al padre o a la madre, aunque ni el
padre ni la madre daban ocasión para ellas. (p.57)" Dicho esto Jung
concluye: "generalmente extendida, que pertenece al orden de los
arcanos de la historia general humana del espíritu y no al campo de las
reminiscencias personales.
En cada individuo, aparte de las
reminiscencias personales, existen las grandes imágenes
"primordiales", como Jacobo Burckhardt las ha llamado atinadamente;
son posibilidades de humana representación, heredadas en la estructura del
cerebro, y que producen remotísimos modos de ver. El hecho de esta herencia
explica el increíble fenómeno de que ciertas leyendas estén repetidas por toda
la tierra en forma idénticas" (p.57). Luego un poco más abajo dice:
"este segundo estadio de la transposición, en que se reproducen esas
fantasías no basadas ya en reminiscencias personales, trátase de la
manifestación de las capas más profundas de lo inconsciente, donde dormitan las
imágenes primordiales de carácter universal humano(p.57)". Muy cerca
de dicha cita Jung prosigue en delimitar lo dicho aún más: "Debemos,
en efecto, distinguir un inconsciente personal y un inconsciente impersonal o
sobrepersonal. Designamos también a este último con el nombre de inconsciente
colectivo, precisamente por que está desprendido del personal y es
completamente general, puesto que sus contenidos pueden encontrarse en todas
las cabezas, cosa que no sucede, naturalmente, con los contenidos personales.
Las imágenes primordiales son los pensamientos
más antiguos, generales y profundos de la humanidad. Tienen tanto de
sentimientos como de pensamientos; es más, poseen algo así como una vida propia
e independiente, como aquella especie de alma parcial, que podemos ver
fácilmente en todos los sistemas filosóficos o gnósticos, que se basan en la
percepción de lo inconsciente como manantial del conocimiento"
(p.58). Jung luego en la página posterior se pregunta: "¿De dónde
procede la nueva idea, que con fuerza tan elemental avasalla la conciencia?(p.59)"
a lo cual el responde: "encontraremos esta explicación: La idea de la
energía y de su conservación tiene que ser una imagen primordial que dormitaba
en el inconsciente colectivo.
Esta conclusión nos obliga, naturalmente, a
demostrar que esa idea existió en efecto y ha obrado durante milenios en la
historia del espíritu. Esta prueba se puede aducir efectivamente sin
dificultades mayores.
Las religiones más primitivas en las
distintas partes de la tierra se fundan en esta imagen. Son las llamadas religiones
dinámicas, cuyo pensamiento exclusivo y eficaz es que existe una fuerza mágica,
generalmente extendida, en torno a la cual gira todo.(p.59-60)"
Finalmente cierra en: "Esta idea está, pues, grabada en el cerebro
humano desde hace muchos eones. Por eso se oculta en lo inconsciente de cada
uno. Sólo necesita de ciertas condiciones para volver a manifestarse
(p.60)."
En esto último vemos claramente una regresión a
las ideas de Platón en su sentido
más místico o metafísico en el Mundo de las Ideas. Pues como algunos saben en
la filosofía de Platón el pensamiento se rememora, se recuerda, se descubre en
su conexión al mundo de las Ideas, no se crea, no se construye (lo opuesto a Piaget y a todo constructivismo).
Si en el caso del inconciente personal (en el sentido psicoanalítico) las
huellas infantiles del inconciente sedimentan la personalidad posterior, en
Jung su inconsciente colectivo o sobrepersonal, remite a una especie de
filogenetismo ancestral de la especie homínida donde los primeros homo-sapiens o
incluso simios de forma lamarckiana han adquirido huellas cuyas estampillas se
han trasmitido a cada nueva generación y a la siguiente.
Para dejar de citar su escrito pondré una última
cita al respecto de lo que previamente en mis criticas anteriores sostengo y
que espero que con las citas expuestas se aclaren en dónde apuntan mis criticas
a la obra Jungiana: "Lo inconsciente colectivo es él sedimento de la
experiencia universal de todos los tiempos, y, por lo tanto, una imagen del
mundo que se ha formado desde hace muchos eones. En esta imagen se han inscrito
a través del tiempo determinadas líneas, llamadas dominantes. Estas dominantes
son las potestades, los dioses, es decir, imágenes de leyes y principios
dominadores, de regularidades promediadas en el curso de las representaciones
que el cerebro recibió a través de procesos seculares. Por cuanto las imágenes
depositadas en el cerebro son copias relativamente fieles de los acaecimientos
psíquicos, corresponden sus dominantes (es decir, sus rasgos generales,
acusados por acumulación de experiencia idéntica), a ciertos rasgos físicos
generales. Por eso es posible trasladar directamente ciertas imágenes
inconscientes, como conceptos intuitivos, al mundo físico; así, por ejemplo, el
éter, la materia sutil o anímica primitiva, que está representada, por decirlo
así, en las concepciones de toda la tierra; así también la energía, esa fuerza
mágica cuya intuición también está difundida universalmente".(p.82)
Si recordamos la idea de Lamarck de la evolución de las especies (distinta o incluso opuesta
a la de Darwin) si una jirafa para comer hojas debió estirar mucho su cuello o
intentó alcanzarlas forzando su altura, la genética de la jirafa cambiará bajo
esa determinación actual y su genética se trasmitirá a la próxima generación:
las jirafas nacerán con cuellos más alargados debido a que las jirafas en
alguna zona estiraron más los músculos de sus cuellos. Si lo ponemos en el
ámbito humano, este tipo de pensamiento Lamarckiano que sigue muy de cerca
Jung, lo veríamos de este modo: en una supuesta sociedad humana de las más
originarias o arcaicas, han sufrido cruentas guerras, por las cuales los
primeros contactos humanos a base de sangre, lucha y agresividad, han plasmado
estampillas inconcientes perdurables a la carga psíquica de las nuevas
generaciones al nacer.
Volviendo al inconsciente personal psicoanalítico
(con su propio código y mensaje particular propio), si las primeras huellas de
las infancia comandan o más bien facilitan ciertas huellas que otras para la constitución
de la personalidad en desarrollo. En el inconsciente colectivo de Jung las
primeras huellas de las civilizaciones por su parte marcan arquetipos o
imágenes primordiales que son trasmitidas sin ser directamente estampadas por
los mismos padres o su medio social actual.
Es cierto en el
sentido Darwiniano (para la especie de mamíferos) que nacemos con cierta
herencia genética de nuestros padres o parientes cercanos que estaban
codificados en el material genético de madre y padre. Que la influencia
cultural se trasmite por generaciones a cada nuevo ser que nace y se embiste
del registro de lo simbólico que lo precede antes de nacer como bien lo ha
remarcado Lacan. Así como también los códigos sociales son enseñados a cada
nuevo ser de forma conciente y de forma inconciente bajo mensajes enigmáticos
como bien dice Laplanche (una crianza de género masculina provocará identidad
masculina en lo conciente entre cuidador e hijo, como también aspectos
inconscientes que el propio cuidador no detecta de sí mismo al trasmitir sus
dudas, miedos o ambigüedades propias de lo que es la identidad de género para
el adulto). A esto lo sumamos claro está todo el caudal social que lo
influenciará posteriormente en su particular cultura. De este modo, vemos que
esta mirada señalada es distinta a la que promueve Jung, ya que su visión
Lamarckiana es reduccionista frente a estas variables señaladas y las reduce en
un innatismo estampado por algo filogenético en su inconsciente colectivo de
arquetipos.
No obstante, debemos aquí hacer un alto
importante, como bien sabemos Jung comenzó a teorizar con fuerza estas ideas en
1912 en su texto "Transformaciones y símbolos de la libido"
donde utilizaba el concepto de Imago para
expresar aquellas huellas primordiales o arquetípicas y no es menor considerar
por la otra vereda el texto de Freud "Totem y Tabú"
de 1912-1913. ¿Por qué hago ahora este alcance? Pues como vimos en los "sueños
típicos" especialmente los sueños sobre la muerte del hermano (que da
forma al complejo edipo), Freud utiliza la mitología de una horda patriarcal,
donde el padre líder del clan fue asesinado por sus propios hijos para tener
acceso a las mujeres que el padre poseía (como mito del primer crimen de la
sociedad primitiva). Como antropológicamente sabemos, la noción de Tótem no es
el mismo que opinaba Freud, respecto a dar un recuerdo al acto de parricidio de
los hermanos contra el padre, como recuerdo de una prohibición cultural bajo
del tabú del incesto (la exogamia). En cambio, en los estudios de antropología,
el Tótem es más bien empleado como señalización de qué tipo de clan familiar es
en tal territorio como sello (bandera) propia del lugar. Quiero decir, que
Freud especuló o hipotetizó de una situación originaria de un parricidio
original donde la muerte del padre sella un pacto por generaciones. Como pueden
ver aquí podemos apreciar un cierto parecido con Jung, pero, no obstante, es
diferente debido que este tipo de tabú o ley cultural, se enseña a cada nueva
generación, se descubre en cada persona y se conforma vivencialmente en cada
inconsciente. Por tanto, no se implanta un conocimiento o imagen pretérica
ancestral que se activa en su "constelación" para vivirse en
lo inconsciente colectivo que propone Jung.
Es interesante relacionar la elaboración de Freud
respecto al mito del parricidio en Tótem y tabú como una especulación
filosófica y social tal como las planteadas anteriormente por Hegel en la
relación dialéctica del amo y el esclavo. Esto último lo vemos más claramente
en el ejercicio de Freud en su texto "Consideraciones Sobre la Guerra y la Muerte " donde vemos
más claramente la influencia de Hegel sobre Freud. Finalmente podemos ver este
tipo de ensayos en su último texto publicado llamado "Moisés y el
Monoteismo".
No sabemos la razón que impulsó a Jung a tomar la
teorización de Tótem y Tabú de Freud de una forma tan desafortunada y
radicalizada a niveles absurdos, pero la fecha de 1912 de ambas obras creo que
no es coincidencia. Podríamos decir que frases tan desafortunadas de Jung en Enero
de 1934 como "El
inconsciente ario tiene un potencial mayor que el judío" se
deban a este tipo de Lamarckismo filogenético que guardan sus huellas de
linajes, razas y civilizaciones (recordemos el apoyo al nazismo que tuvo Jung).
Ahora para abordar con mayor precisión las
críticas al ensayo “Transformaciones y símbolos de la libido" de
1912, citaré el ensayo de 1913 de Sandor
Ferenczi "Crítica de `Metamorfosis y símbolos de la líbido´, de Jung",
que como muchos saben fue uno de los primeros y más importantes discípulos
Freud (cuya obra que ha sido revalorada recién en las últimas décadas). Pues
con respecto al método de diccionario en interpretación de calcos que incurre
Jung, Ferenczi señala al respecto: "El
propósito perseguido por Jung en esta obra es el siguiente: muchos
psicoanalistas han logrado resolver problemas históricos y mitológicos
utilizando conocimientos psicoanalíticos; Jung quiere intentar el proceso
inverso e iluminar con un nuevo enfoque determinados problemas de la psicología
individual con ayuda de materiales históricos."
Así mismo como he criticado, Ferenczi lo señala a
continuación sobre su desconfianza a dicho nuevo método que plantea Jung:
"utilizará un fragmento de la
realidad psíquica individual (descubierta en el ser vivo) para explicar
determinadas producciones del alma popular y explicará algo desconocido
mediante otra cosa que se conoce mejor. Pero lo que la mitología y la historia
nos han transmitido se ha fundido a lo largo de las generaciones con tantas
cosas contingentes que se prestan al malentendido, y se ha alejado tanto de su
primitivo significado, que todo ello resulta forzosamente incomprensible sin
una reducción preliminar y es inutilizable con fines psicológicos."
Para explicar este nuevo método sin sacar de
contexto, citaré una crítica que realiza Ferenczi a Jung sobre un trabajo
interpretativo a un sueño sobre un poema que soñó Miss Miller, criticando
incluso su adhesión al ocultismo místico: "Jung, de manera plausible, interpreta el “himno al creador” como un
derivado de la Imago
paternal de Miss Miller. Pero nosotros afirmamos que no hubiera podido hacer
esta deducción, ni por el material proporcionado por la soñadora–poetisa, ni
por su propio conocimiento sorprendente de casi todas las cosmogonías del
mundo, si no hubiera antes conocido por experiencia, sobre la base de la
psicología de las neurosis según Freud, el “papel del padre en la historia del
individuo”. A pesar de la argumentación histórico-mitológica, su conclusión
parecerá increíble a cualquier lector profano en materia de psicoanálisis.
La creación
onírica de Miss Miller proporciona rápidamente a Jung la ocasión de meditar
sobre las creaciones inconscientes de valor real . Cualquier psicoanalista
estará de acuerdo en que tales posibilidades de creación existen realmente; en
la estructura del psiquismo postulada por Freud, la capacidad de tales
producciones corresponde a la capa psíquica preconsciente. Pero cuando Jung
divide todo lo psicológico en dos partes, una mitad de orden inferior y otra de
orden superior, una que reproduce el pasado y otra que presiente el porvenir,
adopta una generalización que las experiencias actuales no confirman. El
psicoanálisis nos muestra que hay en el inconsciente formas de actividad que
tienen tan poco que ver con el principio de realidad y que parecen estar tan
claramente puestas al servicio de satisfacciones voluptuosas, que con la mejor
voluntad del mundo no se les puede atribuir una tendencia evolutiva creadora.
En este orden de ideas, Jung da indicaciones interesantes en cuanto a la
posibilidad de explicar mediante la psicología determinados fenómenos
“ocultos”, por ejemplo, los sueños proféticos. Pienso también que debe existir
un canto -ciertamente aún desconocido-que conducirá a la explicación científica
de procesos similares, incluso más discutibles, pero suponemos que una vez
aclarados se insertarán fácilmente en el edificio de nuestro saber científico."
Luego Ferenczi explica de otro modo lo señalado:
"Jung se entrega a amplias
investigaciones de mitología comparada. Examina separadamente el papel de cada
palabra en las diversas mitologías y combinado las diferentes interpretaciones
obtenidas por este procedimiento trata de descifrar el sentido concreto del
drama. Ahora bien, visto el carácter incierto del saber mitológico, en general,
y las lagunas inevitables de los conocimientos mitológicos de un individuo, en
particular, no se puede atribuir gran valor demostrativo a este método de
interpretación, pensamos nosotros; esto no tiene por otra parte más que un
cierto parecido con el psicoanálisis, que se funda en primer lugar en datos
reales obtenidos mediante la investigación de los sueños de las neurosis. Y
dado que Jung se refiere en su introducción a la investigación biológica de
Freud sobre Leonardo de Vinci y califica a Freud de precursor de su método de
interpretación, hemos de indicar que las interpretaciones mitológicas de Freud
permanecen constantemente bajo el control de experiencias sacadas de la
psicología individual."
Ferenczi años más tarde junto a Rank (1922) publicaron un libro donde añaden que "muchas veces se presentó a toda la psique como un mosaico de esos complejos y el análisis se encaminó a "analizar extrayendo" un complejo tras el otro, o se intentaba tratar toda la personalidad como la suma de complejos del padre, madre, hermana, etc. Naturalmente, era fácil coleccionar material para estos complejos ya que cada persona posee todos los "complejos", es decir, cada quien tuvo que arreglárselas de alguna manera en el devenir de su relación con las personas y cosas cercanas.” (p.40)."
Como apreciarán lo citado, Ferenczi (1913) un año
después del cambio radical de Jung respecto al Psicoanálisis, no fue algo que
haya pasado por alto en la Asociación Psicoanalítica Internacional.
Actualmente es legitimo preguntarse, ¿Por qué dicho ensayo lo escribió
Ferenczi, si perfectamente Freud estaba capacitado para crear un ensayo critico
personal aún más duro? Creo que es debido al cariño y respeto que aún mantenía
Freud respecto a su discípulo para no destruir el clima de la asociación que
estaba siendo comandada por el mismo Jung. Se comenta que fue el mismo Freud
que le sugirió a Ferenczi que escribiese dicho ensayo en su lugar.
Para despedir este ensayo crítico sobre la figura de Jung, debo aclarar
que he dejado sin desarrollar los aspectos de su compromiso con el nazismo
(ensayo que pronto publicaré), su legado sobre el ocultismo o parapsicología,
su estudio sobre la telepatía y en especial sobre la sincronicidad, quien en
1952 trabajó aquello a fondo utilizando elementos incluso del horóscopo.
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